En cuanto vi esta muñeca tan sencilla y a la vez tan tierna, me dije: me tengo que hacer una, y aunque nunca había trabajado este estilo, disfruté mucho montándola, haciendo sus braguitas con puntilla, su enagua, su gorro , vestido y mandil. Su carita y sus trenzas le hacen dulce y delicada.
Por supuesto, sus brazos y sus piernas las he cosido para que puedan articularse con facilidad al vestirla o desvestirla. No es rígida.
Bonita, ¿verdad?
Le quedó bella
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